martes, 13 de marzo de 2018

Jacques Issorel "Hijo Adoptivo de Morón", la tierra de Villalón



Breve introducción

Tal vez sea cierto que la leyenda haya perjudicado al poeta de Andalucía la Baja en tiempos pretéritos al prevalecer el mito sobre su obra que permaneció eclipsada durante muchos lustros en la trastienda de la poesía.

...¡Y en eso llegó Issorel!, que comenzó a recuperar el nombre de Villalón de las páginas del olvido para que en las antologías del presente, sin olvidar el pasado, aparezca el poeta de Andalucía la Baja con proyección de futuro.

Jacques Issorel ha contribuido al estudio y difusión de poetas como Antonio Machado, Fernando Villalón y Manolo Valiente. Sin embargo, una parte importante de la obra de Jacques Issorel ha estado dedicada a elevar la obra de Fernando Villalón proyectándola universalmente y situándola en el mapa de la gran poesía española de la Edad de Plata.



Por tanto, la tierra de Villalón le hace merecedor por acuerdo plenario de fecha 15 de febrero de 2018 del título de “Hijo Adoptivo de Morón de la Frontera", recibiendo el abrazo de Morón el 28 de febrero de 2018 “Día de Andalucía”.

Sin duda alguna, un nuevo acto relevante en la vida cultural de nuestro pueblo por parte de Jacques Issorel, al regalarnos dos charlas magistrales sobre Fernando Villalón, Antonio Machado y Manolo Valiente.



Jacques Issorel "Hijo Adoptivo de Morón", en la tierra de Villalón.

Agradezco de todo corazón al Ayuntamiento de Morón de la Frontera el concederme hoy, Día de Andalucía, el título de “Hijo Adoptivo”. Significa para mí una gran emoción y una profunda alegría. Conocí Morón de la Frontera el mismo año en que empecé a trabajar sobre la obra de Fernando Villalón: 1977. Aquel año, mi esposa y yo conocimos a la que fue compañera del poeta desde 1917 hasta su muerte en Madrid en 1930: Concepción Ramos Ruiz, Conchita. Vivía en Sevilla, en la calle Deán López Cepero, tenía 87 años y nos habló emocionada y con cariño de Fernando.

La poesía de Fernando Villalón me sedujo desde el momento en que la descubrí: una poesía en la que vibraba el alma de una tierra, una poesía a la vez sencilla y profunda, que se entrega a la primera lectura y, conforme se va leyendo y estudiando, no cesa de revelar nuevas fragancias, nuevas perspectivas.

Con razón han escrito Jacobo Cortines y Alberto González Troyano que «La poesía, la creación literaria de Fernando Villalón quedó algo eclipsada tras la sugestiva peculiaridad de muchos de sus rasgos biográficos». Según los testimonios de cuantos lo trataron, Fernando fue un personaje extraordinario, a quien nimbó de misterio su afición al ocultismo y a la teosofía. Le gustaba hablar de toros de ojos verdes, de nereidas, de artes de magia, pero no siempre supieron sus amigos discernir en sus conversaciones lo serio de lo jocoso, olvidando que también era amigo de bromas y patrañas.

Así se fue formando, ya en vida del poeta, un rico florilegio de anécdotas y dichos suyos, a cuál más divertido. Al morir prematuramente, sin que le diera tiempo a afirmar su presencia en el mundo literario, el Villalón personaje pintoresco prevaleció sobre el Villalón poeta. La leyenda hizo olvidar a la obra, el mito relegó al poeta a segundo plano.

Por eso, fue tan importante que críticos como Jacobo Cortines y Alberto González Troyano, y antes de ellos, en 1944, José María de Cossío, insistiesen en el alto valor literario de la obra de Villalón. Con ellos tres y con otros que citaré a continuación, quisiera compartir el honor que me hace hoy la ciudad de Morón de la Frontera.

¿Cómo no acordarme de Manuel Halcón, autor de Recuerdos de Fernando Villalón, del escritor sevillano Manuel Barrios y especialmente de Fernando Ortiz, que encontró el mejor adjetivo para calificar la poesía de Villalón cuando dijo que era «memorable», es decir, que queda placentera y definitivamente grabada en la memoria y sensibilidad del que la lee y saborea?

En Morón no faltaron las plumas y los talentos para dar brillo a la poesía de Villalón. Recordaré a Juan José García López, autor de muchos artículos sobre el poeta, Jesús Ignacio Mateo Candil, que publicó en 2008 Versos de Villalón. Invitación a la lectura de un escritor del 27, especialmente dedicado a los jóvenes lectores, Dolores Zamudio Sierra, autora de una antología del poeta, y Pedro Luis Vázquez García, ex alcalde de Morón, autor de la obra teatral Poetauro. Vida y muerte de un poeta, que se estrenó el 4 de junio de 1999 en la Casa de la Cultura con Rosa Inés Morales en el papel de Conchita y Salvador Atienza en el de Fernando, con una magnífica puesta en escena de Alfredo Mantovani. Tampoco olvidaré a Juan Segura, que ha dedicado muchas páginas de La Voz de Morón a la poesía de Fernando Villalón, y Juan Diego Mata Marchena, director de la Biblioteca Municipal Pública y de la revista –que espero ver renacer un día−, Página en Blanco, de la que cuatro números fueron enteramente consagrados a Fernando Villalón.

Añadiré dos críticos extranjeros: el suizo de expresión alemana, Christian Moser, que publicó en 2014 un estudio de la obra de Villalón y la traducción a la lengua de Goethe de Andalucía la Baja, y mi compatriota Claudie Terrasson, autora de sutiles comentarios de la poesía de Villalón.

También me es grato citar los nombres de Ignacio Sánchez Ibargüen, sobrino de Fernando Villalón y Paco Guardado, ambos siempre tan acogedores, y los responsables de la Fundación Fernando Villalón, Antonio García Rodrigo y Antonio Rodríguez Cala.

Hijo de Morón fue también Manolo Valiente, republicano exiliado en Francia en febrero de 1939, cuyos inéditos Un «rojillo» en el sur de Francia y Arena y viento. Segundo libro tuve la suerte de encontrar en el archivo de su sobrina Rosa Pérez Cala, también oriunda de Morón de la Frontera y ahora residente en Banyuls-sur-Mer. Los publiqué en edición bilingüe en 2009. Manolo Valiente fue un artista, escultor y pintor. Vivió y trabajó en Morón y Sevilla hasta los 24 años. Cruzó la frontera herido y permaneció 41 meses en hospitales y campos de concentración del Rosellón y allí se reveló poeta, antes de ser liberado. Fue cofundador de la Fundación Antonio Machado de Collioure y sirvió admirablemente la memoria de Antonio Machado

A todas las personas citadas va mi sincera gratitud.

Por fin, sería muy injusto si no diera las gracias a mi esposa, María del Carmen, por su ayuda, sus consejos y su paciencia. Y en este acto un especial recuerdo va a nuestros tres hijos: Emma, Bruno e Irene.

Gracias a todos vosotros aquí presentes, y ¡Viva Morón de la Frontera!.

Morón de la Frontera, 28 / 02 / 2018

viernes, 9 de marzo de 2018

Entre Zuheros y Cabra, con la Subbética por testigo



Desde Morón, tierra de la cal, del flamenco y de nuestra propia esperanza, en cuyo término ejercieran su influencia en tiempos pretéritos José María "El Tempranillo" y "El Pernales" -sin olvidar el legado de nuestros paisanos Fernando Villalón, Julio Vélez o Juan Antonio Carrillo Salcedo entre otros paisanos-, colocamos nuestro sextante autodidacta una gélida mañana de febrero, en busca de un bello pueblo enclavado en el sureste de la provincia de Córdoba "Zuheros", en el Parque Natural de la Sierra Subbética, a unos 662 m.s.n.m. 

A la A-92 a la altura de Lora de Estepa nos detuvimos en el restaurante “el Hacho”, dirección Sevilla-Granada (A-92), donde solemos estimular nuestro paladar con un buen desayuno andaluz donde no puede faltar "el tradicional aceite “azzeit” de oliva virgen extra o la zurrapa de lomo blanca y manteca colorá", que nos permitirá afrontar con ciertas garantías una interesante e intensa jornada cultural. 

Zuheros nos proyecta hacia tiempos pretéritos, entre callejuelas estrechas y sinuosas que buscan la protección de su antigua alcazaba asentada en una privilegiada situación sobre un gran risco de piedra, lo que nos permite impregnar nuestra retina de una bella panorámica tanto del pueblo como de su entorno natural, donde el olivo -levantado ancestralmente por el trabajo y el sudor de los jornaleros- junto al aceite de oliva ejercen su enorme influencia que se proyecta en nuestra dieta mediterránea.



Al entrar en Zuheros nos encontramos con el “Cañón del Arroyo de Bailón” que ha sido excavado durante miles de años por la erosión del agua que ha penetrado en las entrañas de la roca caliza. A su fondo, normalmente seco, han ido a parar las piedras enormes cuya acumulación favorece la rápida infiltración de las aguas tras la lluvias. Aunque no lo veamos, cuando el Bailón desparece de la superficie, continua circulando en profundidad, convirtiéndose en un río subterráneo que erosiona las grietas y se hace más profundo. Probablemente discurre a través de oscuras y bellas cavidades repletas de espeleotemas y pequeños lagos, a los que el ser humano, hoy por hoy, no tiene acceso. 

Este cañón constituye una indiscutible joya originada por la lenta disolución de la roca caliza en contacto con el agua. En sus impresionantes vistas panorámicas el viajero se puede recrear en el vuelo de numerosas aves que nidifican en los Tajos del Bailón, como el búho real, el cernícalo, el halcón peregrino, cuervos, grajillas y chovas piquirrojas, que nos deleitarán con sus vuelos acrobáticos.

La alcazaba de Zuheros se ha adaptado perfectamente a la topografí­a del terreno -rocosa y escarpada-, dando la sensación de estar colgado sobre un peñasco donde se puede otear las puertas de la Subbética. Sin lugar a dudas, Zuheros es uno de los pueblos más pintorescos de la antigua Ruta del Califato y que forma parte de la “Ruta de los Pueblos más Bonitos de España”, desde el 30 de octubre de 2015.

Zuheros fue declarado Bien de Interés Cultural en la modalidad de Conjunto Histórico-Artístico (2003). En su término municipal -a 4 km.- se encuentra ubicada la Cueva de los Muriélagos (B.I.C. y monumento cultural) en plena Sierra Subbética, hábitat que acogió la presencia humana desde la Edad de Bronce.


Sus casas con tejados árabes a dos aguas y fachadas encaladas lo hacen digno de ser visitado. Un entorno ideal para disfrutar de su patrimonio cultural, natural y etnográfico que impregnará sin duda alguna la retina del visitante.

La antigua alcazaba de Zuheros sobre un peñasco nos recuerda de algún modo el castillo de Zahara de la Sierra (Cádiz), también ubicado sobre un enorme risco con una vista privilegiada.

La apacible vida de la próspera villa nazarí de Alhama de Granada “al-Hama o baño árabe” se truncó por sorpresa en 1482 al ser asaltada en un audaz golpe de mano dirigido por el Marqués de Cádiz, en represalia por el ataque nazarí a Zahara en 1481, lo que le convertirá en el “casus belli” de la Guerra de Granada como último bastión de Al Ándalus y por consiguiente, en el epílogo del reino nazarí ocurrido el 2 de enero de 1492, que traerá como consecuencia la expulsión de los judíos como preámbulo de la posterior expulsión de los moriscos, en abril de 1609.

La antigua alcazaba de Zuheros sería construida durante la dominación musulmana a finales del siglo IX, dotándose más tarde de fuertes defensas, desde el Califato de Córdoba al dominio almohade. El reino nazarí de Granada la convertiría en una villa-fortaleza pasando desde el siglo XV al señorío de la casa Aguilar y de ésta, al linaje Fernández de Córdoba bajo cuyo mecenazgo construyó un palacio renacentista junto al castillo. 


Los Banu Himsi en el siglo VIII-IX decidieron instalarse en esta comarca construyendo dos fortificaciones en sendos peñascos que en árabe ellos llamaban “Suhayra, diminutivo de sajr”, que significa peña. Según el geógrafo Ahmed al-‘Udri, la Sujayra de los Banu Himsi (Zuheros) era un distrito rural de la provincia musulmana de Ilbira (Granada), que será agregado al gobernador de la cora de Priego Ahmed ben Qasim al-Kabi en el 929 según el historiador cordobés Ibn Hayyan. 

Los antiguo habitantes andalusíes de Zuheros hablaban además del árabe el romance andalusí denominado “mozárabe” transcribiendo Sujayra por Zuhera al que le añaden el plural “os” quedando “Zuheros”. En el siglo XII el Imperio africano de los almohades reconstruye el castillo y el recinto amurallado de la villa que formará parte de su sistema de fortificaciones. Zuheros será conquistado mediante pacto por Fernando III el Santo en 1240 y en el siglo XIV muchos musulmanes emigrarán al reino de la antigua Garnatha “Granada” hasta 1492.

Dotada de importantes defensas en la época andalusí, será tomada por Fernando III en 1240. En el siglo XV pasará sucesívamente al señorío de Aguilar y al linaje de los Fernández de Córdoba, cuyo mecenazgo aporta la edificación de un vistoso palacio junto al castillo.

Muy cerca de Zuheros se encuentra Cabra y Lucena, otra bella ciudad en la ruta del Califato. Lucena llegaría a ser conocida como la ciudad de las tres culturas (judía, musulmana y cristiana) o como la Perla de Sefarad por los judíos durante la Edad Media.


Muchos amantes de la fotografía captando los bellos rincones del pueblo

Tras la desaparición del Reino nazarí de Granada, el castillo del Moral fortificado se convierte en alcázar de los señores de Lucena. Fue declarado monumento Nacional por haber sido prisión de Boabdil, último rey de Granada, al intentar tomar la ciudad de Lucena durante el decenio que duró la guerra de Granada, lo que marcó la influencia definitiva del mundo cristiano frente a la media luna.

A escasos metros de la considerada como Catedral de la Subbética iniciada en 1498 por el arquitecto Hernán Ruiz I se puede observar de la época judía algunas calles en el casco histórico de la ciudad con su nomenclatura hebrea, lo que demuestra la trascendencia y vinculación de Lucena con la cultura judía. El nombre de Lucena proviene del hebrero Eli ossana denominada por los musulmanes al-yussana.

Cerca de Zuheros y Cabra transitaban las dos rutas del Califato marcada por dos elevaciones, Sierra Morena, en Córdoba, y Sierra Nevada, en Granada. La primera “Zuheros” pasaba por Castro del Río y Alcaudete y la siguiente ruta” Cabra”, por Fernán Núñez, Aguilar de la Frontera, Lucena y Priego, uniéndose ambas en Alcalá la Real hasta llegar a Granada.

Desde Zuheros en la subbética cordobesa, para el blog de mis culpas...




Cabra



Cabra es un pueblo que florece, violentamente blanco. La ciudad bebe de la que cae de las Fuentes del Río, que no se seca nunca y que tiene un caudal para regar la huerta, donde nace el árbol frutal y la dulce patata, el haba tierna y la lechuga fresca, la alverja y el nutricio alverjón y el sabroso y socorrido garbanzo. Donde la huerta acaba, comienza el olivar. Por estos andurriales, el Cid Campeador derrotó a los moros granadinos e mesole una pieza de la barva al conde don García Ordóñez, que hacía la guerra con ellos.

En el río Cabra se pescan bogas de las dos especies: las que se dicen de río -como si las otras fueran del monte- y las genileñas, que son más finas y plateadas. Por el monte corren las liebres y los conejos y vuelan las perdices, las godornices, las tórtolas y el zorzal, que es primo del tordillo. Cabra es una ciudad en la que sus mujeres, bellas como pocas, tienen una rara obsesión que llegó a preocupar al vagabundo: la de la limpieza. Las mujeres de Cabra, no contentas con andar con el cubo de cal durante toda su vida de un lado para otro, sacan brillo a los guijarros de la calle frotándolos con aceite. El blancor y el aseo son, quizás los dos más nobles monumentos de Cabra, el caserío más pulcro que el vagabundo haya pisado -¡y con qué miedo!- jamás. En Cabra nació don Juan Valera -colega, aunque más ilustre, del vagabundo-, probablemente el mejor prosista de todo el siglo XIX español, al lado de Larra, tan discutido-.
Azulejo al Centenario del nacimiento de Camilo José Cela. Año 2016


Desde Zuheros transitamos hacia la antigua Egabro romana que fuera bautizada por los andalusíes con el nombre de Qabra siendo cristianizada durante la Reconquista con su nombre actual, “Cabra”.

Igabrum llegó a ser una de las principales ciudades de la Bética romana. En el siglo III será una de las principales ciudades en recibir el Cristianismo, apareciendo como sede episcopal “del griego episkopus -obispo-”. Con la caída del Imperio Romano, Cabra se convirtió en un importante centro del reino visigodo, denominado Egabro, llegando a ser condado y obispado.

Tras perder el rey Roderico en la batalla de Guadalete o de la Janda el reino visigodo comienza a florecer una nueva civilización andalusí donde Qabra será la capital de una de las coras como división territorial musulmana. 

Hacia el año 889, Qabra se ve involucrada en la sublevación del caudillo muladí Omar ibn Hafsún que ejercerá su influencia en estos territorios durante 50 años, llegando incluso a las puertas de Córdoba hasta que Abderramán III en el 928 acabó con la rebelión tras su muerte en el 917 sitiando Bobastro. 

Termina así una de las épocas más convulsas de Al-Ándalus y al mismo tiempo comienza el periodo más glorioso de su historia que tiene como protagonista al califa Abd al-Rahman III que unifica en torno a su persona el poder político y religioso.

Gracias al prestigio que le diera la conquista de Bobastro, Abd al-Rahman III denominado al-Nasir li-Din Allah (el vencedor por la religión de Alá) se proclamaría el primer califa independiente de Damasco.


Paseando por las calles de Cabra pusimos apreciar que ésta bonita ciudad fue la cuna de famosos egabrenses como el escritor Juan Valera -probablemente el mejor prosista del siglo XIX junto a Larra -tan discutido-, en palabras de Camilo José Cela- junto con el marino Dionisio Alcalá Galiano, famoso por haber participado en la Batalla de Trafalgar el 21 de octubre de 1805.

Desde la calle Cervantes llegamos al centro de la Plaza Vieja. Una bella panorámica con la torre del homenaje del castillo-palacio de los Condes de Cabra y la Parroquia Mayor de la Asunción que construida sobre una antigua mezquita aljama, capta nuestra atención. En su origen el castillo llegó a ser una alcazaba musulmana reedificada en el siglo XIV. Se dice que el castillo llegó a tener una plaza de armas circundada por una fuerte muralla con 18 torres en la que podían formar entre ocho y diez mil hombres. El grueso de los muros es de unos 2,60 metros. 

Destaca su torre del homenaje que es casi cuadrada con algo más de 20 metros de altura. Actualmente alberga el convento de las Escolapias. 


En la puerta de entrada al castillo de los Condes de Cabra nos encontramos con un monumento dedicado a la memoria del poeta muladí de la antigua Qabra musulmana durante los siglos IX y comienzos del X llamado Muqaddan Ibn Muáfa -al Cabri- (847-912), favorito del emir Abd Allah I de Córdoba, quien será el creador de las moaxajas “muwaššaḥ”, una composición poética culta propia de la España musulmana que consiste en varias estrofas de cinco o más versos en árabe clásico o hebreo, y que termina con una jarcha, que es un poemilla mozárabe y que constituyen uno de los ejemplos más antiguos de la lengua romance. La mujasawa influyó en la lírica de Occidente y dio origen al Zéjel y al Villancico.

Muqaddam, el jefe de la aldea; ibn Muáfa, hijo de converso, el personado; al-Qabri, de Cabra.

Con la caída del Califato de Córdoba Qabra pasa a depender de la taifa de Granada. Con Alfonso VI las Taifas de Granada y Sevilla se convierten en fedatarias de Castilla. En el año 1079 tuvo lugar la batalla de Cabra donde el Cid Campeador mandará las tropas castellanas que junto con las del rey de la antigua Isbiliyya “Sevilla” al-Mutamid lucharon contra el rey zirí Abd´Allah de Granada en la batalla de Cabra. Será el origen del Cantar del Mío Cid.

El rey zirí Abd´Allah de Granada junto a los reyes taifas de  Ishbiliyya "Sevilla" y Batalyaws "Badajoz" presionados por las parias, solicitan el auxilio de los almorávides que derrotaron en el 1086, al rey castellano-leonés Alfonso VI en la batalla de Sagrajas o Zalaca, cerca de Badajoz. Ante la debilidad de los reinos de taifas los almorávides los derrotan siendo Cabra almorávide hacia el año 1090.

El 10 de marzo de 1126 Alfonso I de Aragón vence a Abu Bakr, hijo del emir Alí ibn Yusuf en Anzur (hoy del municipio de Puente Genil). En 1148 ocurre la invasión de los almohades y muchos cristianos se ven obligados a emigrar a Toledo.

En el año 1240 Cabra es reconquistada de forma pacífica por Fernando III de Castilla el Santo y por pacto sus habitantes mantuvieron sus costumbres y religión. A finales de 1279 el rey Alfonso X de Castilla cedió a su hijo el infante Pedro de Castilla, la villa y el castillo de Cabra. 

En la primavera de 1483 Boabdil busca legitimar su posición mediante alguna victoria militar, pero es derrotado cerca de Lucena donde caerá prisionero de los Reyes Católicos siendo liberado con la condición de hostigar a su padre Muley Hacén.

Desde la Plaza Vieja por la Avenida de la Libertad llegamos al Monumento en honor a la memoria de los marinos egabrenses y a los héroes de la batalla de Trafalgar donde a sus pies se encuentra la “Rosa de los vientos” donde pudimos apreciar los diferentes vientos que soplan por nuestros puntos cardinales.



Tramontana, viento del Norte
Gregal, del NE

Levante, viento del SE
Siroco o calima, viento del sur

Migjorn, viento del S
Lebeche del SO

Poniente, viento del O
Mistral, cierzo o galerna del NO


Desde el casco histórico de Cabra nos dirigimos al "Centro de Interpretación del Tren del Aceite" ubicado en la antigua estación donde la retina del recuerdo me proyecta de algún modo a nuestra antigua y desaparecida estación de ferrocarril en la frontera de mi esperanza "Morón", ubicado en la tierra de la cal y del flamenco, pero eso formará parte de otra interesante historia del blog de mis culpas.

Desde Cabra, en la subbética cordobesa, colocamos de nuevo nuestro sextante hacia nuestro lugar de origen en la tierra de la cal y del flamenco transitando entre falanges de los ejércitos nudosos de los olivos leñosos que suben aparecen entre las lomas. 



 Enlaces interesantes

domingo, 4 de marzo de 2018

Fernando Villalón, una pasión andaluza.


El Excmo. Ayuntamiento de Morón proclamó el 28 de febrero de 2018 "Día de Andalucía" al hispanista francés -catedrático emérito de la Universidad de Perpiñán "Vía Domitia"-, Jacques Issorel, como “Hijo Adoptivo de la ciudad de Villalón”. 

Dicen que Fernando Villalón alimentaba a sus toros con margaritas de la marisma porque quería un toro con los ojos verdes…La leyenda ha perjudicado al poeta de Andalucía la Baja porque durante mucho tiempo ha prevalecido la leyenda sobre su obra que quedó en un segundo plano.
¡Y en eso llegó Issorel! que comenzó a recuperar el nombre de Villalón de las páginas del olvido para que en las antologías del presente, sin olvidar el pasado, aparezca el poeta de Andalucía la Baja con proyección de futuro. No hace falta recordar que una parte importante de la obra de Jacques Issorel ha estado dedicada a elevar la indiscutible talla del poeta Fernando Villalón proyectándola universalmente y situándolo en el mapa de la gran poesía española de la Edad de Plata.

El pasado 27 de febrero a las 19,30 de la tarde tuvimos la satisfacción de asistir a una nueva charla magistral del hispanista y catedrático emérito de la Universidad de Perpiñán, Jacques Issorel bajo el título “Fernando Villalón, una pasión andaluza”.

Jacques Issorel es profesor de lengua y literatura española en la Universidad de Perpiñán desde 1971. Visita Morón por vez primera en el año 1977 y con su investigación nos ayuda a descubrir uno de los poetas más olvidados y fascinantes de la Generación del 27 que vivió en Andalucía la Baja, entre Morón y el cortijo de La Rana.


Nuestro ahora paisano Jacques Issorel -aunque nunca dejó de serlo para los que tenemos la satisfacción de conocerlo- es un profundo conocedor de Fernando Villalón y de su obra -una investigación de más de cinco decenas de lustros lo contempla-­. El 28 de febrero “Día de Andalucía, Morón le reconoce con acierto como "Hijo Adoptivo de la ciudad de Villalón" siendo un inmenso honor tenerlo como uno más de nuestros ciudadanos. Con su profundo conocimiento ha acercado al pueblo la figura del poeta de Andalucía la Baja y su obra, así como también la del poeta universal Antonio Machado y Manolo Valiente.

Son las tres de la tarde, Sevilla es una hoguera;
por sus turradas calles nadie acierta a pasar.
El corral arde y duerme. En uno de sus cuartos
una bella muchacha se entretiene en bordar.
La puerta está entornada y el sol por la rendija
metiéndose, su rayo ilumina el ajuar…

El corral de vecinos sevillano consistía en un patio más o menos amplio en cuyo patio se alza una fuente o pozo. Cada familia habita una sala. El corral de vecinos lo habitaba el pueblo llano “albañiles, lavanderas, planchadoras, jaboneros, zapateros, cigarreras, etc…como en el poema de Fernando Villalón.

En la poesía de Fernando Villalón se representan dos constantes unidas y complementarias:

1. Su interés por la gente humilde y marginada de Andalucía la Baja.

2. Su pasión por lo andaluz.

En el año 1929 tiene lugar en Sevilla la Exposición Universal Iberoamericana. Va a ser el año de Sevilla, pero, ¿de qué Sevilla?.

1. De la Sevilla, paraíso cerrado para muchos, de pandereta.

2. De la Sevilla auténtica.

3. De la otra Sevilla, de la exportación.

Pero, ¡cómo surgió esta Sevilla falsa y de exportación!.

El torero clásico puro; aquel jayán barbarote y juerguista, era un señor completamente inexportable, y mucho más si se hacía acompañar por sus banderilleros y ... Aquella atmósfera del cante clásico, cargado de manzanilla y mariscos, y de jamón serrano, con su tocino, era también inexportable lo mismo que la cal, aunque esta última, por diferentes conceptos.

Se creó una Sevilla falsa. La finura de espíritu de los artistas andaluces ha creado una Sevilla “de reclamo” aprovechando todos los elementos típicos puros, calentándolos artificialmente con su imaginación[…], dándole picardía e su ingenio.

La ópera Carmen, el romanticismo de Prosper Merimée, etc…son un ejemplo de ello, contribuyendo pintores, escultores o arquitectos a crear varias Sevilla:

1. La Sevilla auténtica, secreta y pura.
2. La Sevilla ficticia, literaria y artística.
3. Y la falsa Sevilla, de pandereta.

Jacques Issorel realizó una breve cronología de “Fernando Villalón” resaltando hechos significativos en la vida del poeta de Andalucía la Baja.


Mural con los poemas de Villalón en la calle que lleva su nombre 

1881-31 de mayo

Nace Fernando Villalón-Daoiz y Halcón en Sevilla, calle de los Alcázares, nº 6 (hoy, Sor Ángela de la Cruz). Es hijo primogénito de D. Andrés Villalón Daoiz y Torres de Navarra, conde de Miraflores de los Ángeles, y de Dª Ana Halcón y Sáenz de Tejada. Reside con sus padres en Morón de la Frontera, calle Ramón Auñón, nº 7 (Casa de la Cultura de Morón) pasando temporadas en el Cortijo de la Rana.

1885

Nace su hermano Jerónimo.

1890 

Con nueve años Fernando ingresa interno en el Colegio de los Padres Jesuitas de San Luis Gonzaga (Puerto de Santa María). A partir de 1893, es compañero de Juan Ramón Jiménez, de quien se hace amigo.

1896

Saca sobresaliente “Grado de Bachiller” en el Instituto de Jerez de la Frontera. Ese mismo año empieza la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla.

1901

Abandona sus estudios de Derecho a falta de tres asignaturas.

1904 

Adquiere un lote de toros bravos de la ganadería de José Antonio Adalid. Fernando Villalón persigue un quijotesco ideal al pretender que sus toros pisen la marisma de los tiempos mitológicos de Gerión.

1908 

Se lidian 12 toros suyos en Osuna, Morón y Aracena.

1912

Muere en Morón de la Frontera, su madre, Dª Ana Halcón y Sáenz de Tejada.

1913

Por primera vez se lidia una corrida de toros de Fernando Villalón en la plaza de Madrid. 

1915

Muere en Morón de la Frontera, D. Andrés Villalón-Daoiz y Torres de Navarra, padre del poeta. Hereda los cortijos de La Reunión, del Vicario, de la Loma de Pérez y de la Boruja. Compra 200 vacas y 100 toros de la ganadería de Eduardo Olea.

1916

Permuta parte del Cortijo de La Reunión por nueve fincas, entre las cuales la de La Luisa, en Morón de la Frontera.

1917
Fernando Villalón con 36 años conoce a Concepción Ramos Ruiz “Conchita” (1890-1980) con quien vivirá hasta su muerte.

1918

Escribe “El tango” su primer poema (“El alma de las canciones”, Andalucía la Baja). Vende el Cortijo de la Luisa y la otra parte del Cortijo de La Reunión. Compra la casa de San Bartolomé, nº 1, en Sevilla, donde reside hasta 1929.

Desde sus primeros versos el poeta Fernando Villalón poseía el don de la música del verso y la colocación justa y perfecta. El ritmo es una cualidad primaria del poeta, en palabras de Luis Cernuda y esa cualidad la poseía Fernando Villalón.

1921

Compra el Cortijo de la Sierra de Gibaldín y la Dehesa Majada Vieja (Lebrija). Vende el Cortijo del Vicario (Morón).

1923

Termina la redacción de “Mañana de San Juan”, texto en prosa publicado en Mediodía en 1926.

1924

Acaba “La palabra que se hizo Carne”, cuento publicado en Oromana (Sevilla) en 1927. Vende el Cortijo de la Sierra de Gibaldín y la Dehesa Majada Vieja a D. Fernando de la Cámara y Sáenz, a cuyo hijo dedicará el poema “Campiña de Jerez” (Andalucía la Baja). Hipoteca la casa de San Bartolomé, nº 1 “en garantía de un préstamo de 45.000 pesetas”.

1925

Empieza a redactar De Re Taurina (publicación póstuma en 1956 bajo el título de Taurofilia racial). Vende 26 toros, 100 vacas y 104 novillos al torero Juan Belmonte.

1926

Participa en las veladas del Ateneo. Pero los negocios no le van bien. Agobiado por las deudas vende su ganadería a Juan Belmonte. A esta situación financiera hay que sumarle su mala salud “cálculos renales”.

1927 “Tricentenario de la muerte de Góngora”.


Abril. Ed. Reus (Madrid) edita Andalucía la Baja.

Mayo. Acaba la redacción de Andalucía la Baja (poemas en verso), que titulará, tras algunas modificaciones. Conoce a Rafael Alberti en Sevilla. Gerardo Diego publica en La Gaceta Literaria (Madrid) una reseña de Andalucía la Baja.


Detalle del monumento a Fernando Villalón (Foto. Martín Nieto).


Escribe cuatro sonetos a la muerte de Joselito, que dedica a José María Cossío.

Julio. Publicación en Huelva del nº 1 de Papel de Aleluyas que alcanzará siete números.

Diciembre. Conoce en Sevilla a Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Jorgue Guillén, José Bergamín y Gerardo Diego, invitado por Ignacio Sánchez Mejías para dar conferencias y un recital poético. 

Durante la segunda velada organizada por el Ateneo de Sevilla, en el Salón de Actos de la Real Sociedad Económica del País en honor de los poetas de la “brillante pléyade”, se leen poemas de Fernando Villalón. Recita a Federico García Lorca y Rafael Alberti las primeras estrofas de su poema “Kaos”.

1928

Agosto. Publicación en Málaga de su segundo libro La Toriada, dedicada a Ignacio Sánchez Mejías. 

1929

15 de enero 

“Yo jodido; cada vez más viejo, cada vez más solo y cada vez más inútil […]. Yo no veo más sino maldita fatalidad -a cuyo mismo carro voy uncido- la imposibilidad material de dedicarme de lleno, íntegramente a la literatura” (Carta a Mauricio Bacarisse).

Marzo. Publicación en Málaga de Romances del 800, dedicado a Juan Ramón Jiménez.

5 de junio. 

Alude a sus dificultades financieras en una carta a Mauricio Bacarisse: “Ya la espada de Damocles para mí es el sombrero de diario y lo malo es que como no fuera tomando un barco y poniendo el Atlántico de por medio, la cosa no tiene remedio”.

En la misma carta:”He terminado una cosa de teatro sobre el tema que intentamos hacer juntos y conserva el título que entonces le puse, Don Juan Fermín de Plateros”.

7 de octubre. 

Hipoteca su casa de San Bartolomé, nº 1, a favor de Jerónimo Villalón, quien responde por su hermano como “fiador solidario, avalista y codeudor”, en diversas operaciones.

23 de octubre. 

Dicha hipoteca queda cancelada por consentir expresamente en ello D. Jerónimo Villalón-Daoiz y Halcón”. El mismo día, Fernando vende su casa por 163.614 ptas. “que quedan en poder del comprador para atender al pago de las deudas del vendedor en el plazo de un año”.

Noviembre-diciembre. 

Fernando Villalón y Conchita se instalan en Madrid, avenida de la Reina Victoria, nº 15. Lectura de Don Juan Fermín de Plateros en un salón del Teatro Español de Madrid. La preside el actor Ricardo Calvo (“El éxito de lectura fue grande; todos salimos esperando el estreno”, Ángel Lázaro).

15 de diciembre. Publica el poema “Raquel y Wladimiro” en La Gaceta Literaria (Madrid).

1930

14 de febrero. 

Publica el poema “Audaces fortuna juvat timidosque repellit” en Nueva Revista (Madrid).

2 de marzo. 

Hace su testamento, que queda depositado en la notaría de D. José Valiente y Soriano (Madrid). Declara como única heredera a Dª Concepción Ramos Rios. Firman como testigos José Bergamín y el Dr. Eusebio Oliver Pascual.

8 de marzo. 

Muere en la clínica de la calle Ríos Rosas nº 34, de “litiasis infectada doble”, tras una intervención quirúrgica.

9 de marzo. 

Según el deseo expresado en el testamento, recibe sepultura “con ropa de campo, botas de montar y espuelas”, en el cementerio de La Almudena (Madrid).

Que me entierren con espuelas
Y el barbuquejo en la barba,
que siempre fue un mal nacido
quien renegó de su casta.

Garrochistas (VII)


Fernando Villalón fue un aristócrata andaluz fuera de la norma. Nació rico y murió arruinado pero fue un campero con una exquisita delicadeza que jamás se lució a expensas de la miseria ajena. Fernando Villalón nos habla de ecología en una época donde nadie hablaba de la defensa del medioambiente. Comprendió que al destruir la marisma, el hombre era un peligro terrible para la civilización.

Las nanas son quince poemas que evocan los cantos en general. Su meta consiste en expresar con palabras la música y el baile de entonces. Unos versos en los que capta un instante la belleza en versos en forma de flashes.

Duérmete, niño mío
duerme y no llores
que te mira la Virgen
 de los Dolores...

Fernando Villalón deja de lado el costumbrismo proyectando el dolor o la alegría. La Guajira originada a partir de Hispanoamérica “famosos cantes de ida y vuelta”. “El negrito”, el frío y el llanto sugiere la nostalgia al estilo flamenco.

Negrito que trajo el barco
en su bodega escondido,
tú que de Cuba has venido
a Cádiz saltando el charco…


“Ya se ven por la ladera 
los ejércitos nudosos 
de los olivos leñosos 
que suben de la pradera”.

Fernando Villalón fue un ganadero disidente que no pretendió ganar dinero. Esa ansia de libertad se proyecta en su poesía.

El pozo de la cañada (Andalucía la Baja), 1926

La cañada verdeguea entre trigos raspinegros
y las palmas aplastadas van marcando los senderos
de los pobres caminantes andariegos…
En el codo del trigal banquea el pozo
con su rústico brocal ancho y lustroso.
Pozo Real
blanqueado de cal.


Todos los poemas de Fernando Villalón convergen hacia un mismo punto: Andalucía la Baja con su pasado mítico -los toros de Gerión capturados por Hércules- y su pasado histórico: fenicios y romanos, la Andalucía del campo y de los toros, las tórridas tardes de verano en Sevilla a las tres de la tarde, gañanes y vaqueros, pescadores devotos de la Virgen de Regla y la Andalucía de los gitanos, bandoleros y contrabandistas. Todo auténtico.

Aunque su obra es variada y rica no es muy extensa: poco más de cuatro mil versos, de los cuales 3775 fueron publicados antes de su muerte, formando tres únicos volúmenes:

Andalucía la Baja, en 1926

Villalón centra Andalucía en el pasado mítico de su tierra, desde Hércules a la conquista de Las Indias. Tartesos, fenicios y romanos, las Indias, la Andalucía del campo con sus mulas, los toros y el tórrido calor de las tardes de verano brillan con luz propia. Su profundo arraigo a su tierra y a lo andaluz nos recuerda que existen varias Andalucías: la de interior con el campo con sus mulas, sus toros y el calor del tórrido verano, la de las ciudades con sus monjas, cofrades, faroleros y campaneros gitanos, cazadores furtivos, bandoleros y contrabandistas, la Andalucía del litoral con la Virgen de Regla y los marineros, la de los gitanos, del cante, de los cazadores furtivos, bandoleros y contrabandistas, la Andalucía del cante jondo, el alma de la Andalucía auténtica donde la la sensibilidad, el dolor y la alegría brillarán con luz propia en sus poemas.


CON SUS DOS PERRAS PODENCAS

…Ten en cuenta, cazador,
que civiles he sentido;
de sus inquietos caballos
he sentido los relinchos.
Tira la escopeta al monte
y esconde bien el cestillo,
silba a las perras que vengan
y siéntate en el camino.

MADRE, VENDA USTED LA MULA

Madre, venda usted la mula,
compraremos una jaca, 
que yo tengo quien me fie
en Gibraltar una carga…

…Antes que apuntara el día,
subiendo Cuesta las Cabras,
y en cuatro jornadas justas,
entre Morón y Paradas,
que son tierras de campiña
en donde corre la plata.
Y con cuatro días de venta
y otros cuatro de jornada,
yo en Benaoján de vuelta
y en el cinto veinte varas.

La Toriada, en 1928

“Para Villalón el toro era un animal sagrado y en la lucha de la plaza debía ser vencido, no humillado con floreos. Solía repetir que a un toro, verdadero toro, no había quien le tocara por adorno un cuerno, y este tipo de todo quiso criar en sus dehesas”.

La poesía de Fernando Villalón es un producto del campo andaluz.

José María de Cossío
“Prólogo” a Fernando Villalón, Poesías, 1944


La Toriada viene precedida por un soneto que lo sitúa en “Las marismas del Guadalquivir”, un paisaje virgen y paradisiaco -unas cuatro veces más extensa que en la actualidad-, donde los toros y su  medio natural constituyen un elemento esencial.

La Toriada consta de una silva -número indeterminado de versos de once y siete sílabas- de 521 versos. A través de la silva Fernando Villalón quiere rendir homenaje Góngora, quien eligió la silva para sus “Soledades”. Fernando Villalón supo inspirarse en su espíritu pero conservando su estilo propio.

…¡OH PADRE GERIÓN, QUE NO VASALLOS
SEAMOS DE LOS HOMBRES, Y CABALLOS!.

El amor de Villalón por la naturaleza se manifiesta en La Toriada donde los toros de la marisma descienden de las salvajes manadas del rey Gerión, que no pudo robar Hércules, siendo el último legado de la grandeza de Tartessos. Ese origen mítico hace del toro andaluz un animal sagrado cuya belleza cantan los primeros versos del poema.

¡Oh valle moteado,
de toros negros fieros!
¡Oh ribera en carrizos bigotada!
¡Oh trebal agobiado de rocío!
¡Vega asaeteada
por los dardos que el Sol quebró en el río!

Una armonía que presiden los ciento veinticinco versos primeros del poema donde se destaca la relación de carácter religioso entre los toros y el Sol que se termina con la aparición del hombre: el vaquero con la garrocha, que aparta siete toros del resto de la manada en su medio natural para ser sacrificados, lo que significa el primer paso hacia el proceso de destrucción del paraíso terrenal. 

Fernando Villalón critica la muerte desigual de los toros en la plaza, defendiendo al toro y a su entorno natural, pretendiendo salvaguardar la integridad de una tierra donde alienta todavía el espíritu de los antiguos tartesos, defendiendo al toro y su  medio natural, lo que nos otorga una visión global de la marisma.

A partir del verso 417 la marisma padecerá el poder destructor del hombre como punto de inflexión en el paraíso terrenal "la marisma". Al arrancar los toros de su hábitat natural para una muerte segura, el edén andaluz deja de existir.

«Ese gigante que mugiendo avanza
- faros por ojos, ruedas por pezuñas
Que hiriendo a nuestra madre con sus uñas
trigo le hace parir con su pujanza 
es un inerte monstruo que es movido 
con carbón de tus selvas extraído».

Romances del 800, en 1929


Romances del 800 -que dará nombre a toda la recopilación en torno a un núcleo histórico- es considerada por muchos la obra más lograda de Fernando Villalón. Consta de cincuenta y cinco poemas, muchos de los cuales nos recuerdan algunas pinceladas históricas.

El siglo XIX es fértil en fechas históricas importantes. Al poner en el mismo plano la muerte de un torero y la batalla de Bailén, el ataque a una diligencia y el pronunciamiento de Riego, propone Villalón una visión original de la historia española, y especialmente andaluza, del siglo XIX: la del pueblo que vive dichos acontecimientos y vibra con ellos, sin disponer de la perspectiva ni de la cultura suficientes para valorarlos.

En su tercer libro “Romances del 800” Villalón sitúa las acciones y personajes en el tiempo expresando a través de su poesía los acontecimientos más importantes de la sociedad de una época pretérita donde la memoria del pueblo andaluz hacia la libertad brilla con luz propia.  

El Romance del 808 está dedicado a Bailén, donde la hipérbole acentúa lo épico del romance.

¡No fueron tres mil garrochistas sino cuatrocientos!.

A través de esa selección de fechas el poeta de Andalucía la Baja expresa la aspiración de un pueblo a liberarse de las opresiones. 
  • En el 808 con el levantamiento contra las tropas napoleónicas. 
  • En el 812 con las Cortes de Cádiz y contra la monarquía absolutista de Fernando VII.
  • En el 818 contra la represión de Fernando VII. 
  • En el 820 nos introduce en la época de Riego. 
  • En el 873 nos introduce en la Primera República y el movimiento cantonalista, que expresa el movimiento de un pueblo a liberarse.
Villalón al preferir como tema poético la República de 1873 a la Restauración de 1874 revela sus simpatías liberales y por tanto, se desmarca de su clase social -de la que se mantuvo al margen-, que no le perdonará que se mezclara con los poetas de malvivir, toreros, contrabandistas o que hiciera héroes a los facinerosos bandoleros como Tragabuches, Juan Repiso, Satanás y Malafacha, José Candio y el Cencerro y el capitán Luís de Vargas, sin olvidar el encuentro -según Manuel Halcón- entre Fernando Villalón con el Pernales...

“Esta noche Pernales ha robado en la finca de los condes de Miraflores. Se supone que como el ladrón no anda durante el día y salió de madrugada de la Hacienda de la Rana, no ha podido ir muy lejos y estará escondido hasta la noche por aquellos contornos. La Guardia Civil le sigue la pista”…

Fernando descubrió su escondite, le echó una mano:

“¡Animal! –le dijo-. He querido advertirte que tu cabeza, hace tiempo pregonada, corre peligro inminente. Hay un tercio de la Guardia Civil movilizado únicamente en tu busca.

Tienen la orden de entregarte vivo o muerto. Ahora mismo en la gañanía hay una pareja y debajo de cada olivo de la Rana hay un civil. Huye de aquí o métete en la Marisma. Acércate a la Ciñuela, donde yo tengo los toros bravos. Te haré vaquero. Te haré un hombre decente. Tendrás mujer, hijos, casa y un caballo. ¡Mejor que éste!. Tendrás paz.

-Don Fernando, yo se lo agradezco; pero de sobra sé que estoy perdido. Si he de hacer algo para salvarme, tendrá que ser trasponiendo la Sierra Morena y metiéndome en Castilla. Por acá se me ha vuelto el santo de espaldas, y, como siempre, la culpa la tiene una mujer. Por una mujer me eché al campo, pedí dinero para comer y maté para que no me matasen. Ahora por una mujer tendré que dejar lo que más quiero: mi caballo y mi tierra.

“Le dejo a usted esto en recuerdo. Le juro que con él no hice sangre a nadie”.

El poeta lo vio partir y desaparecer en la oscuridad. Y Una vez más, tragado por la noche, se fugó el bandolero.

A partir de este episodio, de Pernales jamás se supo en Morón.

Manuel Halcón sobre el poeta Fernando Villalón y “El Pernales”.


Flamenco y Universidad. Homenaje a la poesía de Villalón

El ataque a la diligencia por parte de los bandoleros a quienes los inmortaliza en su poema, de alguna manera lo desmarca de su clase social.

Romance 808

Con los estribos muy cortos
y las cinchas apretadas,
a todo el palo las picas
y las crines en la barba;
tres mil caballos tendidos
apenas la arena rayan…

820

«¿Adónde vas con tu jaca 
y una herradura de menos, 
si en la barranca del río
están los carabineros…?»

825

I
Diligencia de Carmona.
la que por la vega pasas
caminito de Sevilla
con siete mulas castañas,…

IV
…Echa vino, montañés,
que lo paga Luis de Vargas,
el que a los pobres socorre
y a los ricos avasalla…


828

Catites, rojos pañuelos,
patillas de boca de hacha.
Ellas navaja en la liga;
ellos la faca en la faja;
ella la Arabia en los ojos,
ellos el alma a la espalda.

830

…Migueletes, Migueletes,
la pólvora está mojada.
Esta piedra no da chispas;
esa carabina es mala.

Si sale Diego Corrientes
en mitad de aquellas jaras,
tendrá su pólvora seca
y su gente preparada…

Jacques Issorel firmando ejemplares de "Fernando Villalón, la pica y la pluma"

Cuando murió Fernando Villalón el 8 de marzo 1930 quedaron inéditos dieciocho manuscritos que constaban de 495 folios más un cuaderno rectangular con 52 páginas escritas. En total 127 poemas que Jacques Issorel editó en 1985. Sólo cuatro de los manuscritos llevaban título: Andalucía la Baja/1927 (Poesía en verso); Lubricán; Kaos (Kaos IV); y Sonetos y Décimas/1927. Villalón se daba a conocer como poeta plenamente integrado en su generación y habiendo asimilado la “nueva estética” predominante.

A los 49 años y en el umbral de la muerte...

AUDACES FORTUNA JUVAT,
TIMIDOSQUE REPELLIT

(La fortuna favorece a los audaces;
y repele a los tímidos).


…Haremos poemas como nos dé la gana.
Con la pluma o con el cuerpo.
Sin ropa de nadie.
Sin levitas de academia, 
sin chaquets de sabios, sin trincheras de señorito.
Sin la blusa del obrero tampoco;
y libres y sin ropa y los pulmones plenos
de respirar atrocidades bellas”...


De la poesía profunda y sencilla de Fernando Villalón que seduce a quien la lee emanan esos efluvios y reminiscencias en forma de tomillo y romero que al igual que el “azzeit” de los olivos nudosos que se rezumen en la vieja almazara, nos hace no renegar nunca de nuestra tierra.

Que me entierren con espuelas
y el barbuquejo en la barba,
que siempre fue un mal nacido
quien renegó de su casta.


Desde la Casa de la Cultura de Morón -domicilio de los Condes de Miraflores y casa paterna de Fernando Villalón en tiempos pretéritos-, con Jacques Issorel "Hijo Adoptivo de la ciudad de Villalón", para el blog de mis culpas…