viernes, 9 de septiembre de 2011

El Efecto Pohren por Estela Zatania


El pasado jueves 8 de septiembre de 2011, a las 19,00 horas, dentro del Festival Flamenco en la Frontera, tuve de nuevo la satisfacción de asistir a la conferencia El Efecto Pohren por la investigadora, escritora y redactora del portal www.deflamenco.com Estela Zatania (juglar del flamenco, la llama mi amigo Gregorio  cariñosamente). Nos recordaba Estela al comenzar su didáctica conferencia, que cuando viene a Morón se siente como en su casa.

Haciendo una mirada retrospectiva a principios de los años 60, Morón era un pueblo humilde, sin recursos que se ve sorprendido  por una especie de “Bienvenido Mr. Marshall, que podíamos llamarme Mr. Pohren”. Una generación de norteamericanos que quería venir a Morón mediante el efecto Don Pohren. Si no hubiese sido por el flamenco no hubiese tenido el impacto que tuvo.


Estela Zatania manifiesta que viene a Morón el año 1970 cuando vivía Diego del Gastor. Cuando llegué a Morón existía la costumbre de “cuando se observaba  a un americano, automáticamente la mente de muchos pensaban que "poseía dinero y venía a aprender flamenco". Yo no tenía dinero, solo quería conocer a Pohren y llego al bar Casa Pepe en 1970 en San Miguel que era el lugar de reunión de los flamencos.

Mairena cantando. Pohren de pie

Don Pohren nació en 1929 en Estados Unidos y muere en Madrid en 2007. En México conoció a Carmen Amaya. En 1953 viene a España sólo con un billete de ída. Son años de la postguerra en el que el flamenco carecía de prestigio. Contra lo que piensa mucha gente, la base militar de Morón nunca tuvo nada que ver con el flamenco ya que nunca tuvieron interés pero nos podemos preguntar, ¿por qué vino Pohren a Morón?.

Comenta Estela Zatania en una entrevista que le realizó.

¡Habiamos estado viviendo en Madrid y Málaga y trabajé en la Base. Vivimos en el barrio de Santa Cruz hasta conocer a Diego del Gastor en el Potaje de Utrera y me quedé prendado de Diego y fui a Morón a buscarlo y lo encontré en Casa Pepe recitando poesía. 

 Aquí comienza la génesis del Efecto Pohren en el año 1961.

Se puede decir sin temor a equivocarnos que  Don Pohren fue el culpable absoluto de la movida americana en Morón. Venía mucha gente con dinero (sobre todo de California) a aprender el toque de Diego. Es el culto a la personalidad.

Pohren tenía un local en Madrid llamado “Los Gabrieles” y encarga a Diego del Gastor que le busque algo de flamenco para extranjeros sin que moleste a los vecinos. Compra un paraiso entre el río Guadaíra y la Sierra de Monte Gil,-la finca de Espartero- y en seis meses lo habilita. Tuvo un impacto económico, social y cultural en la vida de Morón y eso inyectaba algún dinero en la escasa economía del pueblo.

¡Imagínense en aquélla época extranjeros con cámaras y magnetofones!.

Es evidente que Don Pohren puso a Morón de la Frontera en el mapa del flamenco y cambió su paisaje ya que en Morón, los extranjeros buscaban el flamenco puro. En su libro  Arte del flamenco que promociona el flamenco puro, fue traducido a varios idiomas como el español, francés, inglés, italiano y japonés donde hace mención a los artistas locales. La primera edición fue en 1962 y tuvo cinco ediciones. Cada libro venía con una hoja de reserva de quince días en la finca de Espartero que era un centro que proporcionaba alojamiento y clases de guitarra y baile con frecuentes fiestas flamencas de artistas de Morón, Utrera, Lebrija como Diego del Gastor, Joselero de Morón, Fernanda de Utrera, Anzonini del Puerto o Miguel Funi entre otros.

Obviamente, sólo los pudientes de aquélla época podían pagarse las clases. Aunque Don Pohren se preguntaba cuando observó el "Efecto" ya que había demasiados extranjeros para un pueblo tan pequeño y era posible que empezaran a estropear el ambiente que Pohren había intentado cultivar aunque en definitiva, era muy bueno para  Morón que ciudadanos de Estados Unidos se gastasen el dinero de papá.

Antes de Pohren, en 1963 no se conocía el flamenco de Morón fuera de Morón. Sin embargo en 1965 Don Pohren contrata a Anzonini y ya no sale de Morón.

Morón se convierte por derecho propio en una ruta de peregrinaje del flamenco puro ya que el flamenco no se encontraba en lo comercial. Diego del Gastor con su arte y su toque magistral, con la soleá, la seguiriya y las bulerías. Los extranjeros sienten fascinación por lo gitano, por llegar a Morón y dejar la maleta en la antigua fonda Pascual y directamente se fueron a la Casa Pepe que se convirtió en una una ruta de peregrinaje para ellos.

Estela Zatania en una entrevista  le preguntó a Don Pohren.

¿Pudo haber otros Diegos en otros pueblos?.

Es dificil decirlo ya que Diego era bastante especial. Su poesía, su manera de ser, el pulgar de Diego tocando, su autenticidad.

Don Pohren no creó a Diego del Gastor pero creó su leyenda como fenómeno social y culto a su personalidad ya que el americano buscaba el héroe de lo "jondo". 

Diego del Gastor no se conocía en España cuando ya empezaba a conocerse en el mundo y Don Pohren empezó con su leyenda.

La huella de Diego del Gastor es conocida en California, Alemania, Grecia, Italia y Japón…aunque el 99% de sus seguidores está en California. Hasta el punto es así que en el año 2008 que fue el centenario de Diego, hubo un Homenaje en California, con lo que queda demostrado el Efecto Pohren.

Hay testimonios que manifiestan que Pohren es el enlace del siglo XX entre España y América. Otros autores manifiestan que fue el más importante transmisor del mundo flamenco no hispano. Y así un largo etcétera. El toque de Morón  lo ha llevado de nuevo a América el grupo Son de la Frontera (jóvenes descendientes de Diego del Gastor), que han diseminado la esencia de la música moronense que cautivó a Pohren hace medio siglo. Una cosa nueva pero a la vez antigua.


Diego del Gastor en la Peña del Gallo. Óleo sobre Lienzo 1974. Juan Fortes


Conocemos dos toques de guitarra: uno es el de Jerez y otro el de Morón cuyo referente es Diego del Gastor. Un entendido escucha la guitarra y dice,¡ese sonido es inconfundible,  de Morón!

Cuando Diego murió, se lo comunicó Estela Zatania a Don Pohren en Espartero y  se puso muy afectado.

¿Por qué abandono Pohren Morón?.

Todo terminó cuando se murió Diego y todo se hundió. Fue el fin de Don Pohren de Morón. 


¡Y empezó el mito de Diego del Gastor!.

Una foto para el recuerdo con Estela Zatania  y Gregorio

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Los años dorados del flamenco en Morón


El pasado miércoles 7 de septiembre de 2011, a las 19,00 horas, dentro del Festival Flamenco en la Frontera, tuve la satisfacción de asistir a una conferencia en la Cilla de la Victoria de Morón, impartida por el antropólogo, escritor y doctorando de la Universidad de Sevilla Pedro Luís Vázquez bajo el título “La época dorada del flamenco en Morón de la Frontera (1960-1970).


J.M. Suárez Japón (Rector de la Universidad Internacional de Andalucía)


La inauguración del Festival y presentación del conferenciante Pedro Luís Vázquez, estuvo a cargo de J.M. Suárez Japón (Rector de la UNIA), que destacó nuestro desconocimiento del flamenco aunque nos guste el flamenco en vivo. También destacó que en el flamenco se ama más lo que más se conoce situando a Morón en su historia, como a un velero fértil dentro del flamenco que ha dado magníficos artistas como Silverio, el Tenazas, Joselero, Fernandillo, Diego del Gastor, Manolo Morilla, Paco del Gastor y un largo etcétera. 

Destacó Suárez Japón que debe existir un diálogo entre lo viejo y lo nuevo ya que el flamenco es un ente vivo que sigue en continuo movimiento y nos recordó que el artista homenajeado por el Festival Flamenco en la Frontera, Manolo Sanlúcar está trabajando en una obra magistral del conocimiento del flamenco. Terminó el Sr. Suárez Japón leyendo el ciclo de conferencias del Festival Flamenco en la Frontera.



Comenzó Pedro Luís Vázquez su conferencia haciendo alusión a que se habla mucho pero se ha escrito poco de la “Época dorada del flamenco en Morón” y no podemos anclarnos en el pasado sino mirar al presente y al futuro.

La época dorada del flamenco en Morón abarca desde 1963 que coincide con el primer gazpacho andaluz de Morón -que se celebraba en la Alameda en el Casino Mercantil-, hasta 1973, año que muere Diego del Gastor. Durante este periodo se sentaron las bases para entender el flamenco de hoy y entender el toque de Morón como signo de referencia. El flamenco pasa del ambiente íntimo a llenar el antiguo teatro cine Oriente.

Hubo en Morón una especie de protector del flamenco en aquélla época llamado don Antonio Camacho que organizaba fiestas flamencas en el antiguo Caza y Pesca (Cazi Pesca, decía la gente). Además, en aquélla época no estaba bien visto el flamenco, cuando se organizaba alguna fiesta en el Casino Mercantil, entraban los artistas por la puerta de atrás, en la calle Cantarranas ya que a los artistas en aquélla época no se les miraba bien.

Antonio Mairena manifestó según el ilustre conferenciante que el auténtico flamenco era el gitano ya que el del payo era más folklore”.


Pedro Luís con Jerónimo Velasco, gran aficionado al flamenco

Los últimos años del régimen anterior coincidió con artistas como José Meneses, Manuel Gerena, el Cabrero, Enrique Morente etc… que empezaron a realizar otras letras cargadas de crítica social sin olvidar a los poetas del pasado como Federico García Lorca, Miguel Hernández y Antonio Machado.

Los gazpachos eran como un escaparate social donde la gente pudiente hacía ostentación de sus recursos y la gente humilde se amoldaba a las circunstancias.

Como ejemplo, unas letrillas de Paco Moreno Galván (seguiriyas), letrista de Meneses:

Las lindes del olivar,
Son anchas para don mucho
Y estrechas para don ná.

La muerte de Diego del Gastor marcó un antes y un después del Gazpacho Andaluz. Las diez primeras ediciones fueron las más señaladas, siendo su época dorada.



En el bar Casa Pepe, conocido como el bar de los gitanos, era un punto de encuentro, espacio de sociabilidad y foro de tertulias donde paraba el gran Diego del Gastor como referente y se organizaban fiestas inolvidables. El bar Casa Pepe servía además como estafeta de correos para los extranjeros.

A esta época dorada del flamenco como una realidad contribuye Mr. Pohren al que le debemos artículos y libros importantes. “Cada vez era mayor la afición al flamenco en el mundo globalizado en el que vivimos”.


Diego del Gastor en la Peña del Gallo. Óleo sobre Lienzo 1974. Juan Fortes


El flamenco es un arte universal, es un campo reservado no sólo a los andaluces o españoles sino a toda la Humanidad.

Pero esa gran afición al flamenco de Morón ofrecía algo diferente y único:
  1. Una forma de vivir el flamenco; la juerga. 
  2. Guitarristas diferentes y únicos como Diego del Gastor que no daba valor al dinero. 
  3. Pohren ofrecía a sus invitados un paraíso en plena naturaleza, entre el rio Guadaíra y la Sierra de Montegil, la finca de Espartero.

Coincide desde 1966 hasta la muerte de Diego del Gastor como eje mágico donde todo giraba en torno a su persona. Ya nada será como antes y dio todo al traste con lo que la finca de Espartero había significado. A finales de 1973, la finca de Espartero se cerró y cuatro años más tarde, Porhen se fue a vivir a Madrid, quedando esta experiencia vivida como única.


Los extranjeros como Pohren pusieron a Morón en el mapa flamenco enseñándonos a los nativos a valorarlo y respetarlo. Su presencia significó además una inyección económica y un intercambio cultural.

El año 1980 cerraba el bar Casa Pepe por la muerte de su dueño. Había concluido definitivamente la ÉPOCA DORADA DEL FLAMENCO EN MORÓN junto con los espacios de sociabilidad flamenca, de la presencia extranjera y de la figura destacable de Diego del Gastor. Pero esto no nos debe hacer caer en la nostalgia y melancolía sino que nos debe de hacer reflexionar y no mirar hacia atrás más allá de lo necesario.



Los años dorados del flamenco en Santa Clara
31 de julio de 2014