domingo, 5 de junio de 2011

Antonio Ruiz "el carpintero" y Manolo Coronado II


"Si se muere la guitarra,
enterradla en el río
para que la toque el agua"
Rafael Guillén

El pasado sábado 9 de abril de 2011, tuve la satisfacción de asistir a una actuación del cantaor flamenco de Morón de la Frontera,  Antonio Ruiz “el carpintero” acompañado a la guitarra por el  guitarrista y amigo Manolo Coronado, también de Morón, que nos deleitaron a los numerosos asistentes con  alguna solea y seguiriyas entre otros palos del flamenco.

Según Blas Infante el término "flamenco" proviene de la expresión hispanoárabe fellah mengu, que significa "campesino sin tierra", pero no pretendemos opinar en este blog sobre la antropología del flamenco porque prestigiosos estudiosos tiene este arte, declarado recientemente Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

Tan sólo pretendo rendir un humilde y justo homenaje a tantos buenos artistas locales que pasan desapercibidos y que tan sólo permanecen en la retina del recuerdo ó en las páginas del olvido. 

Se me viene a la memoria escuchando a Antonio Ruiz el carpintero, una frase de Miguel Mendiola, que decía que “para cantar una seguiriyas no es necesario ser gitano o payo; es necesario saber cantarlas en un mundo donde todos teníamos una cosa en común: la pobreza. Y a la hora de pasar una olla de comida de un vecino a otro, no se tenía en cuenta si uno era gitano o payo.Me impresionaba la solidaridad que existía entre todos y se demostraba con ella que es posible vivir en armonía especialmente cuando la miseria nos deja a todos desnudos en nuestra humanidad.


Morón en imágenes. Antonio Ruiz, el carpintero y Manolo Coronado en 1976
Me comenta Manolo Coronado que hemos tenido la suerte de vivir los sueños dorados del flamenco.Lo que había era lo máximo (Camarón, Antonio Mairena, Bambino, Fernanda y Bernarda, Juan Peña "el lebrijano", Chocolate, Curro Malena etc...

Siempre he sido un enamorado de la música y tenía el ritmo en el cuerpo. cogía una caja de pescado y la tocaba porque mi abuela Pastora no me podía comprar una guitarra. Una vez me tocó una guitarra en la tómbola de la feria y mi abuela observó que tenía inquietudes y me compró en "juguetes Megabal" una guitarra mejor.

Estuve con Bartolomé dos años y posteriormente pasé a dar clases de guitarra con Manolo Morilla siete u ocho años y empecé ya a tocar sólo. Manolo Morilla me llevó a todas las fiestas.La hora de guitarra me costaba en el año 1972 unas  200 pesetas que era un dinero y no podía pagarlo.


La verdad Antonio es que "soy un cantaor frustrado" pero para mantenerme en este mundo que me apasiona me hice guitarrista mejor que palmero que es más elemental. Roberto Sánchez  "el Canario" me enseñó a centrarme y corregirme y con Antonio Ruiz el carpintero llevo desde los 16 años cantando por Joselero.

Tuve la suerte de vivir esa época, tengo enciclopedias de todos los artistas y del que menos te esperas se puede aprender y enriquecer tu propia cultura que a veces desconocemos.

He realizado todos los concursos de la Peña Flamenca de Morón y presente más de 20 años en la Asociación "El Águila" y en su mes cultural de noviembre he colaborado con ellos 6 ó 7 veces. Además estuve cinco años en el grupo Gente el Pueblo.
  • Sueño Blanco (1985)
  • Por la Paz (1986) 

Y quiero agradecer  la deferencia que han tenido Antonio Ruiz "el carpintero" y Manolo Coronado de cambiar impresiones para este blog de mis culpas y contarnos sus vivencias en el mundo del flamenco, voz desgarrada que produce escalofrío cuando brota de las cuerdas de una garganta: la soleá o una seguiriya acompañada del toque de una buena guitarra entre cejilla, diapasón y traste que permite al cantaor desarrollar todo su arte. 

Cante jondo que se rezume por los poros de la piel en una frontera imaginaria de los sueños blancos.



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